Descubre el palacio argentino en Buenos Aires y su conexión con una sobreviviente del Titanic
El legendario Palacio Ceci, con una historia que se remonta a 1913 y que hasta 2016 sirvió como institución educativa para sordos, se encuentra en un amplio proceso de restauración. El proyecto actual, iniciado en 2022, promete devolverle su esplendor original con la incorporación de un atractivo café y la apertura de sus puertas para recorridos turísticos por sus instalaciones.
Ubicada estratégicamente en la Avenida Lincoln 4305, a un paso de la emblemática Plaza Arenales, el Palacio Ceci fue construido como residencia privada de Alfredo Ceci, uno de los cinco hermanos Ceci originarios de Camerano, en la provincia de Ancona, Italia.
Una Mirada al Pasado del Palacio Ceci
La familia Ceci, a través de su reparadora constructora Ceci Hermanos, dejó su marca en Buenos Aires con obras como el Seminario Conciliar y la Basílica San Antonio de Padua. El Palacio Ceci se erige como un testimonio de la búsqueda de estilo y elegancia europea durante los inicios del siglo XX, a pesar de que sus dimensiones no llegan a ser palaciegas.
La arquitectura del palacio refleja el afán de esa era por replicar la grandiosidad y el diseño clásico europeos, con influencias italianas, francesas y españolas. El lujo y la calidad de los materiales empleados hicieron destacar a la construcción, que contaba con un total de 30 habitaciones, incluyendo una caballeriza, y estaba adornada con Mármoles de Carrara.
Además, la madera de roble de Eslavonia y el granito aportaban una opulencia que se extendía a cada detalle, incluyendo artefactos importados de Italia, mayólicas de Inglaterra y accesorios sanitarios de Nueva York.
Atravesar las puertas del Ceci es sinónimo de un viaje al pasado, a una época dorada donde la prosperidad de los inmigrantes contrastaba con la realidad de los conventillos.
El Alma del Titanic y los Misterios del Palacio Ceci
Los sótanos de esta construcción albergaban las áreas de servicio, donde empleados y sirvientes llevaban vidas paralelas a los propietarios. Entre ellos residía una mujer que sobrevivió al hundimiento del Titanic, una tragedia que todavía hoy resuena en los ecos de los pasillos del palacio. La leyenda cuenta que su espíritu todavía acecha el lugar, generando una atmósfera de misterio entre los visitantes y lugareños.
Renovación del Palacio Ceci y su Futura Apertura al Público
La crisis económica de 1930 llevó al Estado a adquirir varios palacios de la aristocracia argentina. El Palacio Ceci fue uno de ellos, aunque por razones distintas. La familia Ceci solía pasar temporadas en Italia, dejando la propiedad a menudo sin uso. Eventualmente, fue alquilada a Bartolomé Ayrolo, pionero en la enseñanza de lenguaje de señas, quien se ocupó de su mantenimiento.
En 1938, el Ministerio de Educación estableció la primera escuela para sordos en el palacio, y gracias a esto, muchas de las riquezas interiores y mobiliario se conservaron. Distinguible por su valor arquitectónico, el gobierno de Buenos Aires lo declaró “Bien de interés arquitectónico” en el Boletín Oficial del año 2001.
Actualmente, el emblemático edificio se halla en un proceso de restauración integral con una inversión de 277,7 millones de pesos. La obra, de diez meses de duración, puede seguirse a través de su cuenta oficial de Instagram @palaciocecidevoto, donde se publica continuamente el avance de la construcción.
La revitalización de este palacio no solo busca preservar un pedazo de historia porteña, sino también ofrecer a los futuros visitantes una experiencia cultural inolvidable combinando la herencia y la hospitalidad que siempre representó el Palacio Ceci.
