Arroyo Pajarito El Tesoro Oculto del Delta Próximo a Tigre

Arroyo Pajarito: De Refugio Oculto a Epicentro de Controversias en el Delta del Paraná

El Delta del Paraná en Argentina alberga uno de los humedales más grandes del mundo. Esta región de islas e islotes, surcada por canales e inundada por las crecidas del río Paraná, ha sido históricamente un refugio natural para la vida silvestre. Sin embargo, en las últimas décadas el avance de emprendimientos agropecuarios, turísticos e inmobiliarios ha transformado parte de este paisaje. Uno de los sitios que condensa estas tensiones entre conservación y desarrollo es el Arroyo Pajarito, ubicado en el corazón del delta.

El Arroyo Pajarito se ha convertido en los últimos años en un foco de atención y controversias. Lo que anteriormente era un refugio oculto y poco conocido para la fauna local, hoy enfrenta graves amenazas por la actividad humana en la zona. A continuación analizaremos la situación actual del Arroyo Pajarito y los desafíos para conservar este frágil ecosistema.

La Expansión de la Frontera Agropecuaria

El corazón del Delta del Paraná solía ser una región prácticamente inaccesible, recorrida solo por pobladores isleños y visitada estacionalmente por pescadores. Sin embargo, en las últimas décadas se ha producido una expansión de la frontera agropecuaria impulsada por empresarios que adquieren campos y avanzan sobre el humedal para desarrollar feedlots, arroceras y otras explotaciones.

Estas actividades requieren desmontar la vegetación nativa, rellenar terrenos anegadizos y construir diques, impactando fuertemente el delicado ecosistema del delta. El Arroyo Pajarito es un foco de estos emprendimientos, por lo que enfrenta una creciente presión y degradación de su hábitat.

Descubrí 5 atractivos en Arroyo el Pajarito

Más allá de su valor ecológico, el Arroyo Pajarito se ha convertido en los últimos años en un polo gastronómico y turístico del Delta del Paraná. Varios emprendimientos de hotelería y restauración han surgido para satisfacer la demanda de los viajeros que llegan a la zona.

Desde pizzerías, bistros y parrillas, hasta alojamientos boutique, el Pajarito ofrece una variada propuesta para todos los gustos y bolsillos. A continuación, conoceremos más sobre algunos de estos lugares que le están dando vida al arroyo.

1. El Pajarito: pizzas, omelettes con nombres náuticos y tragos (lo que más salen son las caipis con frutos rojos)

La pizzería que lleva el nombre del arroyo es la primera en dar la bienvenida a los visitantes del canal. Carmela, propietaria del lugar, describe sus inicios veinte años atrás como un modesto local con un horno de barro casero ofreciendo pizzas a los transeúntes acuáticos del Delta. La evolución de este humilde comienzo ha desembocado en el auge actual del arroyo.

En la actualidad, este establecimiento sirve una variedad de pizzas, entre las que se encuentra una opción vegana, así como picadas, ensaladas, omelettes, wraps y platos especiales del día. La pizza estrella según Carmela, es la de rúcula completa. Los nombres de los omelettes rinden homenaje a distintos tipos de nudos marineros.

Para acompañar, los cócteles son la joya de la corona, siendo las caipiriñas de frutos rojos y maracuyá las más demandadas. Con la llegada de temperaturas más cálidas, El Pajarito extiende sus horarios e incluye atención nocturna.

2. Río Bar: un bistró que creció de a poco y hoy enamora con sus platos (como su ceviche y sus pastas caseras)

Este entrañable bistró es el resultado de una evolución familiar que comenzó con la venta de pizzas en la Isla Santa Mónica. Verónica, quien considera el río su hogar de toda la vida, narra el ascenso del Río Bar como resultado de años de esfuerzos y mejoras anuales. Con un enfoque en seguridad frente a los fuertes vientos, el bistró se ha ganado su reputación gracias a su cercanía y abrigo de las condiciones climáticas severas.

Dentro de sus platos más característicos se encuentran el ceviche de salmón y las pastas hechas en casa, mientras que los langostinos empanados son una de las estrellas del menú. Cada año aparecen nuevas propuestas culinarias para mantener el interés y ofrecer siempre una novedad a sus clientes. Los postres, un capítulo aparte, varían desde crocante de manzana hasta un clásico mousse.

3. El Camoatí: ¿quién dijo parrillita y Gin Tonic? Brasas con historia y porciones abundantes

Con ya tres décadas de historia, El Camoatí debe su nombre a un hallazgo curioso en el terreno original. Esta parrilla, con Bertha a la cabeza, se orienta hacia un público familiar pero también recibe a jóvenes y amigos. Como diferenciador, es el único en la zona con accesibilidad para discapacitados y ofrece un servicio de lancha-taxi.

Las empanadas caseras, diferentes cortes de carnes a las brasas y cócteles como el Gin Tonic y las Caipiroshkas, son solo algunas de las especialidades. Este lugar se caracteriza por ofrecer porciones generosas y deliciosos postres caseros. El horario de atención es de miércoles a domingo, incluyendo momentos especiales como noches de luna llena.

4. El Tornado: un rincón sabroso y tranquilo

Al final del arroyo, el más reciente integrante del circuito gastronómico local es El Tornado, una parrilla con cerca de ocho años de antigüedad. Jessica, una de sus dueñas, resalta el ambiente pacífico del lugar, propicio para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la serenidad de la zona.

Aquí, platos estrella como la entraña y la tortilla destacan en un menú que incluye cortes de carne, acompañamientos y postres clásicos. Operativo de miércoles a domingo hasta las 6pm, actualmente no brindan atención nocturna, pero sí está previsto para la temporada alta.

5) Isla Verde: una noche en un lodge de diseño con playita propia y decks fantásticos para relajar

Para aquellos que desean una experiencia completa en el Delta, Isla Verde ofrece la posibilidad de una estancia nocturna en un lodge de diseño inmerso en la naturaleza. Con opciones de cabañas para todos los gustos, algunas con playa privada, este refugio es ideal para disfrutar de la relajación, el avistamiento de aves, la pesca y el baño en el río.

Fotografía disponible en el sitio web de Isla Verde Lodge (www.islaverde.com.ar)

Las lanchas taxis tienen un costo por tramo y por persona que va desde los mil hasta los dos mil pesos, dependiendo de la distancia hasta Pajarito.

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