5 Joyas Ocultas de la Costa Amalfitana: Descubre los Pueblos Italianos que Te Harán Soñar
Enclavada en la región meridional de Italia, se descubre la majestuosa Costa Amalfitana, un destino que se dibuja entre el mar y los montes, capturando corazones con su encanto innato.
Es un trayecto que se extiende a lo largo de 50 kilómetros tortuosos marcados por la Strada Statale 163, abrazando 12 villorios inscritos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997.
Las comunidades que componen esta riviera se asoman entre acantilados y accidentadas geoformas, con vistas que se sumergen en las aguas azul turquesa y senderos perfumados por bosques de limoneros, haciendo de la Costa Amalfitana un rincón al que se desea regresar una y otra vez.
Las Cinco Joyas Imperdibles de la Costa Amalfitana
1. Amalfi: El Corazón de la Riviera
Al abrigo del Monte Cerreto, Amalfi se yergue como el eje central de la costiera. Su relevancia histórica como una de las cuatro “Repúblicas Marítimas” se traduce en su próspero legado entre los siglos X y XV, compartiendo protagonismo con Venecia, Génova y Pisa.
Amalfi no solo cautiva con su riqueza arquitectónica y paisajes sino también con la imponente Catedral de San Andrés Apóstol, ícono del sitio junto a la Piazza del Duomo y su fuente emblemática. La Vía Lorenzo D’Amalfi es el lugar ideal para degustar y adquirir delicias locales mientras que la Pescheria CICA encanta con sus conos de mariscos y pescado, un manjar aderezado con el toque ácido de los limones amalfitanos.
2. El Deslumbrante Encanto de Positano
A pesar de la afluencia de visitantes, Positano brilla con luz propia. Sobre la Via Cristoforo Colombo, se alzan miradores que ofrecen panorámicas espectaculares. No puede pasarse por alto la Iglesia de Santa María de la Asunción, símbolo de la localidad. Además, descendiendo hacia el mar se halla la atractiva playa Marina Grande, junto con restoranes de alta gama y el muelle desde donde zarpan barcos hacia Capri y otros puntos del Mediteráneo.
3. La Playa y el Patrimonio de Maiori
Maiori, célebre por su playa de arena volcánica, es otra gema de la región. Su principal joya es la iglesia de Santa Maria a Mare del siglo XII, adornada con una cúpula de azulejos mayólica. La fortaleza de Toro Plano se levanta en las alturas, ofreciendo una vista excepcional. Cercano a Maiori, se encuentra Minori, un pequeño pueblo que se puede integrar en la visita.
4. Ravello: Un Canto al Romanticismo
Sobre una colina se asienta Ravello, accesible tras un recorrido más exigente, pero recompensado por su romanticismo y escenografías. Los limoneros dibujan el escenario ideal para descubrir el encanto del lugar, incluyendo sus casas productoras de licor donde se puede adquirir el famoso limoncello y otras delicias como la crema de melón.
5. Vietri sul Mare: La Entrada al Paraíso
Vietri sul Mare, situada a pocos kilómetros de Salerno, es la “primera perla” de este tramo costero. Su tradición cerámica es su rasgo distintivo, como lo demuestra la Iglesia de San Giovanni Battista y sus calles embellecidas por esta artesanía. Con sus accesibles playas y una atmósfera relajada, es una elección predilecta para aquellos que buscan disfrutar de la Costa Amalfitana.
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