ruta del vino tucumana

Tour de sabores: La ruta del vino tucumana ofrece un viaje por 14 bodegas en solo 100 km

Los Valles Calchaquíes de Tucumán se han convertido en el escenario de una experiencia turística única, que combina el sabor de sus vinos con una rica herencia cultural. El Camino del Vino de Tucumán, un itinerario que se extiende a lo largo de 100 kilómetros y está salpicado por 14 bodegas, ofrece a visitantes y enófilos una inolvidable aventura de sensaciones, que abarca desde Tafí del Valle hasta la legendaria Ruta 40.

Este camino vitivinícola, que se encuentra en una elevación que oscila entre los 1.750 y los 3.000 metros sobre el nivel del mar, brinda condiciones ideales para la viticultura. Tierras arenosas y rocosas, junto a una notable variación de temperatura entre el día y la noche, garantizan la calidad y el cuerpo de los vinos, mientras las corrientes de viento aseguran la salud de las viñas.

Cultivos Estelares y Prácticas Orgánicas

La región goza de aproximadamente 350 días de sol anualmente, lo cual es perfecto para el cultivo de las conocidas uvas malbec y torrontés. Respetando métodos ancestrales mezclados con modernas prácticas de sostenibilidad, estas viñas se benefician de técnicas orgánicas, utilizando abonos como el guano y el orujo, y sistemas de riego por goteo alimentados por agua pura de montaña, preservando la esencia y la autenticidad del terruño.

ruta del vino por tucuman

Imperdibles de la Ruta Vinícola Tucumana

Entre las bodegas que destacan en el Camino del Vino de Tucumán se encuentra Luna de Cuarzo, un proyecto liderado por Silvia Gramajo, una mujer pionera en el sector vitivinícola de la región y la primera tucumana en establecer su propio viñedo a lo largo de la Ruta 40.

La bodega Vinos de Los Amaichas, no solo se distingue por ser la única en Argentina administrada por una comunidad indígena, sino que también es una de las pocas en el mundo con este modelo de gestión. Dirigida por la comunidad Amaicha, en la ruta provincial 307, la bodega es supervisada por un consejo de ancianos y se destaca por su producción “casi orgánica”. Aquí, unos 40 productores de uva de diversas localidades se unen para elaborar vinos que son el reflejo de su identidad y esfuerzo colectivo.

Otro emprendimiento digno de mención es el de la familia Spaini, de origen italiano, quienes recientemente fundaron Finca Albarossa. Este viñedo ofrece no solo excelentes vinos sino también la posibilidad de una estadía boutique entre los viñedos.

Adicionalmente, otros viñedos que enriquecen el circuito incluyen Cerro El Pelao, Fortaleza, Los Zazos, Estancia Rural Río de Arena, y muchos más, cada uno con su aporte único a esta ruta plena de encanto y tradición.

Acceso al Corazón de la Viticultura Tucumana

Para adentrarse en el Camino del Vino Tucumano, los viajeros pueden partir desde San Miguel de Tucumán, siguiendo por la ruta provincial 307 hacia Tafí del Valle y avanzando hasta Amaicha del Valle, donde se intersecta con la famosa Ruta 40.

El Camino del Vino de Tucumán te invita a conectar con la tierra y sus frutos, y a descubrir la riqueza cultural de esta provincia vinícola. Cada visita promete ser una página más en la historia apasionante de los vinos argentinos. Además, puedes aprovechar de visitar provincias cercanas como Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja.

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