Viaje al pasado: Los 5 pueblos fantasmas de Argentina que cautivan con sus leyendas y misterios
La fascinación por los pueblos fantasmas ha crecido a nivel global, y en Argentina, estos enclaves olvidados no son la excepción. Aunque no tienen la misma fama mediática que sus homólogos norteamericanos, de los que hemos oído a menudo en producciones de Hollywood, los pueblitos argentinos cuentan con historias únicas y un encanto especial, descubierto por viajeros intrépidos que han contribuido a que poco a poco adquieran relevancia turística.
1. El Legado Perdido de San Mauricio, Buenos Aires
Ubicada en la tranquila provincia de Buenos Aires, San Mauricio es un eco de un pasado dinámico. Fundado en 1884 por el inmigrante italiano Mauricio Duva y su familia, este pueblo una vez albergó todo lo necesario para una comunidad próspera: iglesia, plaza, farmacia, comisaría y hasta una estación de tren, ribeteada en 1903 por la línea del ferrocarril Sarmiento.
El poblado contó con electricidad y una población que superaba los 1500 habitantes, con infraestructura suficiente para un desarrollo prometedor.
2. La Huella Disipada de Berreta, Santa Fe
En las cercanías de Rosario, se encuentra la casi olvidada comunidad de Berreta. Este asentamiento lleva el nombre del ingeniero civil Sebastián Berreta, y fue inicialmente concebido en 1894 como una enclave para la actividad agropecuaria. Su fundación formal ocurrió en 1925, cuando se delinearon las bases para la que prometía ser una pujante localidad.
3. La Vida Minera Congelada en La Casualidad, Salta
A más de 500 kilómetros de la capital salteña, La Casualidad es un relato congelado en el tiempo, una reliquia de cuando Argentina impulsaba su sector minero. Surgido en 1951 como refugio para los trabajadores de una mina azufrera, su existencia una vez dependió de un complejo sistema de cable carril que transportaba azufre desde Chile.
Con amenidades como confitería, centro deportivo, y servicios básicos, la vida comunitaria en este enclave minero floreció, y en su apogeo, albergó a una población de mil personas, incluyendo mineros, ingenieros y sus familias.
Los aventureros que deseen descubrir este rincón perdido en el tiempo pueden iniciar su viaje en la ciudad de Salta, siguiendo la ruta nacional 51 y luego la ruta provincial 27 hacia Tolar Grande. Cruzando diversos salares se encuentra la estación desolada de Caipé y poco más allá, los restos de La Casualidad.
4. Pueblo Escondido
Pueblo Escondido es un lugar fascinante ubicado en la provincia de San Luis, Argentina. Se trata de un antiguo pueblo minero abandonado en la década de 1940, que casi se perdió en el olvido. Sin embargo, en los últimos años ha ganado popularidad debido a su encanto misterioso y su belleza natural.
Este pintoresco pueblo se encuentra rodeado de impresionantes paisajes montañosos y su arquitectura en ruinas añade un aire de melancolía y encanto. Los visitantes pueden explorar sus calles adoquinadas y admirar sus antiguas viviendas, que han sido recuperadas y restauradas en su mayoría.
Aprovechando tu viaje por la Provincia de San Luis Argentina, puedes aprovechar de pasar por La Carolina, reconocido como el pueblo más lindo del mundo.
5. Villa Epecuén
Villa Epecuén es otro tesoro oculto argentino, situado en la provincia de Buenos Aires. En su momento fue un popular centro turístico, famoso por sus aguas termales y su increíble paisaje lacustre. Sin embargo, en 1985, una inundación arrasó con el pueblo, sumergiéndolo bajo el agua durante más de 25 años.
En los últimos años, el agua ha retrocedido y ha dejado al descubierto los restos de la antigua Villa Epecuén. Esta imagen surrealista ha atraído a fotógrafos, turistas y curiosos de todo el mundo. Las ruinas inundadas y el paisaje salino crean una atmósfera irrepetible, que ha sido objeto de numerosas obras de arte y documentales.
