pueblo fantasma del norte argentino

El pueblo fantasma del norte argentino: un destino para descubrir en la provincia de Salta

La Casualidad, el pueblo fantasma de Salta

Este asentamiento fue fundado en 1951 con la finalidad de albergar a los trabajadores de una mina de azufre. El lugar se enfocaba en el procesamiento del azufre extraído de Chile, a través de la Cordillera de Los Andes.

Un imponente cable carril de 15 kilómetros conectaba directamente el pueblo con la entrada de la mina, simplificando el transporte del mineral obtenido. En la actualidad, sólo perduran las imponentes estructuras que evocan el pasado.

La Casualidad no constituye meras ruinas; en su apogeo, fue un activo centro de actividad y comunidad. Durante sus días más movidos, este pueblo albergaba una escuela primaria y secundaria, además de ofrecer comodidades como un hotel y varias confiterías, puntos de reunión para la interacción social y el esparcimiento.

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Mina Julia, La Casualidad, Salta

La recreación y el entretenimiento también tenían un papel clave en la cotidianidad del pueblo. Los habitantes tenían acceso a canchas de fútbol y tenis, donde se desarrollaban torneos y eventos deportivos. Para las noches, el cine y un teatro proporcionaban espacios culturales que enriquecían la vida social del lugar.

En lo que respecta a la infraestructura, La Casualidad contaba con servicios básicos como electricidad, agua corriente, gas natural, teléfono, correo y sistemas de alcantarillado, todos indicativos de un establecimiento bien organizado y funcional.

¿Qué actividades realizar en La Casualidad?

En el presente, La Casualidad, que en su cenit llegó a albergar a 1.000 individuos, yace completamente deshabitada. A pesar de esto, continúa siendo un destino intrigante para los viajeros. El poblado ha sido blanco de saqueos a lo largo de los años, otorgándole un aire de misterio que complementa su fascinante historia.

Los visitantes tienen la oportunidad de adentrarse en las antiguas estructuras que una vez fueron el núcleo de esta comunidad, explorando desde la iglesia y las viviendas hasta la escuela y el cementerio.

Para los amantes de la fotografía, La Casualidad se presenta como un escenario excepcional, colmado de relatos congelados en el tiempo, capturados en cada estructura y rincón abandonado.

la casualidad salta

Además, las estructuras que aún permanecen en pie permiten vislumbrar la vida diaria que floreció antaño en este remoto lugar. Las ruinas, junto al desértico paisaje circundante, ofrecen un espectáculo visual impresionante, idóneo para la fotografía y la reflexión acerca de la transitoriedad de las comunidades humanas. Este entorno invita a una exploración detallada no solo del lugar en sí, sino también de las narrativas que aún resuenan en sus callados espacios.

¿Cómo llegar a La Casualidad?

El trayecto hacia La Casualidad desde la capital de Salta es extenso y algo complicado, sin embargo, según aquellos que han efectuado la travesía, la vivencia justifica sobradamente el esfuerzo.

El recorrido comienza en la Ruta Nacional 51, atravesando el paso de Sico. Posteriormente, se toma la Ruta Provincial 27 hacia Tolar Grande, atravesando los impresionantes salares de Pocitos, del Diablo y Arizaro.

Tras pasar la estación abandonada de Caipé, sólo unos kilómetros más adelante se llega a La Casualidad, un lugar donde el pasado y el presente se encuentran en medio de la serenidad del desierto salteño.

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