Todo lo que debes saber antes de visitar las Salinas Grandes de Salta y Jujuy

El paisaje entre las provincias de Salta y Jujuy es dominado por las Salinas Grandes, uno de los escenarios más impresionantes del Norte Argentino, ubicadas en la Puna a 3.400 msnm a lo largo de la antigua ruta de la Ruta 40. Estas salinas son reconocidas como una de las 7 Maravillas Naturales de Argentina.

Si tienes en mente viajar al Noroeste argentino durante la Semana Santa de 2024, aquí te proporcionamos una guía completa que incluye consejos, datos curiosos, información útil y todo lo necesario para aprovechar al máximo tu visita a las Salinas Grandes.

¿Cuál es el mejor momento del año para explorar las salinas en 2024?

Es factible visitar las Salinas Grandes en cualquier época del año, si bien cada estación ofrece experiencias distintas.

En enero, la temperatura promedio es de 12°C, con máximas alrededor de los 25°C, mientras que en invierno la media desciende a 2,2°C, con mínimas que pueden descender hasta los -15°C.

De abril a noviembre predomina una estación seca, pero durante el verano se concentran las lluvias escasas (entre 300 y 400 mm anuales), cubriendo el suelo con una capa de agua.

Se caracteriza por una gran amplitud térmica entre el día y la noche en todas las estaciones, por lo que se aconseja vestirse en capas y tomar precauciones necesarias.

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¿A qué hora debería visitar las Salinas Grandes y por qué?

Una interrogante común es el mejor momento del día para visitar las Salinas Grandes. La respuesta depende de los intereses del visitante:

• Aquellos que deseen capturar la típica foto con luz natural, lo óptimo es ir durante el día.
• Por otro lado, los amantes de la fotografía y del astroturismo eligen visitar las Salinas Grandes de noche.

¿Qué motiva a visitar las Salinas Grandes?

Las Salinas Grandes son un destino asombroso por su impactante paisaje, que incluye restos arqueológicos y opciones de aventura.

Además, son las terceras más extensas del mundo, con una superficie de 212 km², equivalente a la Ciudad de Buenos Aires, después del Salar de Uyuni en Bolivia y el Salar de Arizaro en Salta.

Visitar este lugar permite admirar escenarios maravillosos formados por la sal en contraste con un cielo impecable y la majestuosa Cordillera de los Andes al oeste.

Es también atractivo observar los grandes estanques de agua cristalina de donde se extrae la sal, creando un hermoso contraste con el suelo blanco.

Allí, los viajeros disfrutan recorriendo la capa de sal de entre 10 y 50 cm de espesor, caminando descalzos para sentir la textura de la sal bajo sus pies, saboreando el suelo y capturando imágenes saltando, creando la ilusión de estar volando.

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Memorias de las Salinas Grandes

También resulta fascinante presenciar el proceso de extracción de sal y conocer la rutina diaria de los trabajadores que laboran en un entorno tan singular.

Muchos obreros esculpen piezas de sal que exhiben y venden a los viajeros como souvenirs de su paso por las Salinas Grandes.

• El comercio local de souvenirs, donde varios vendedores ofrecen productos artesanales de elaboración propia a los visitantes.
• Los equipos empleados en la extracción de sal.
• Un área habilitada para apreciar panorámicas de los paisajes regionales.

¿Es posible pernoctar en las Salinas Grandes?

Visitar las Salinas Grandes en una excursión es una experiencia magnífica, pero quedarse a dormir entre la extensión de sal y un cielo lleno de estrellas es casi como vivir en otro mundo.

Permanecer en las Salinas Grandes durante la noche es una opción viable y la sugerencia es hacerlo en los domos de lujo de Pristine Luxury Camps, los cuales garantizan la maravilla y una velada inolvidable.

Se trata de un extraordinario glamping que brinda una auténtica experiencia memorable para los viajeros. La estadía incluye pensión completa, traslados, y actividades con guías especializados, como visitas a los piletones o localidades cercanas.

Por las noches, el cielo despejado invita a explorar las constelaciones de la mano de expertos que acompañan a los viajeros para descubrir el lado nocturno de este paisaje increíble.

Puedes descubrir más en: Los 5 glamping más lujosos de toda Argentina para pasar la noche bajo las estrellas.

¿Cómo se puede llegar a las Salinas Grandes?

Desde la capital de Salta hasta las Salinas Grandes, la distancia es de 245 km a través de las rutas 9 y 52. Por otro lado, desde San Antonio de los Cobres, la distancia es de 100 km por la Vieja Ruta 40.

También se puede acceder desde la capital de Jujuy (130 km) o desde Purmamarca (65 km), ambas distancias se recorren en aproximadamente dos horas.

El viaje se realiza por una carretera pavimentada, pasando por la pintoresca Cuesta de Lipán, que ofrece paisajes impresionantes y alcanza una altitud máxima de 4.170 metros sobre el nivel del mar.

La mayoría de los viajeros eligen realizar la visita a través de excursiones que tienen un costo aproximado de US$ 40. Aquellos que decidan llegar en su propio vehículo deben tener en cuenta algunas recomendaciones:

• Es recomendable hacer paradas para permitir que el cuerpo se acostumbre gradualmente a la altitud y así evitar complicaciones una vez en el destino.
• Es aconsejable abastecerse de combustible en San Salvador de Jujuy o Tilcara, ya que la próxima estación de servicio se encuentra en Susques, a 135 km de Purmamarca.

Hay un ómnibus regular que parte desde San Salvador (Terminal de Ómnibus “General Eduardo Arias”). Desde Purmamarca, se puede optar por servicios de combis o coches compartidos disponibles en el centro.

Una vez en las Salinas, es posible contratar guías locales para explorar en profundidad este hermoso paisaje, su historia y su situación actual.

Consejos para la vestimenta y qué llevar a las Salinas Grandes

Pensar en cómo vestirse para visitar las Salinas Grandes es crucial, dado que se trata de un entorno con condiciones extremas.

Se recomienda llevar ropa de manga larga debido a la intensidad del sol, sin importar la estación del año. Además, es imprescindible llevar abrigo, ya que las temperaturas pueden descender bruscamente al caer la tarde.

Al recorrer las Salinas Grandes, es fundamental usar protector solar, gafas de sol que protejan del resplandor en la extensa superficie blanca, y un sombrero de ala ancha (preferiblemente sujeto debido al viento).

Otro punto clave es llevar agua, ya que el clima es extremadamente seco y aumenta el riesgo de deshidratación. Es aconsejable llevar más cantidad de agua de la que se consumiría habitualmente en otro lugar.

Vida en una salina

Aunque en la salina en sí no se encuentra vegetación, en sus proximidades crecen cardones, pastos resistentes y árboles achaparrados que se nutren de manantiales de agua dulce.

Durante los veranos, período de inundaciones, numerosas aves acuáticas, como flamencos y gallaretas, se alimentan y crían en la zona.

En los alrededores de las lagunas y en los manantiales de agua dulce se pueden avistar vicuñas y ñandúes.

A pesar de parecer increíble, en la zona de las Salinas Grandes se establecieron pobladores, de los cuales se han hallado restos arqueológicos: en la localidad de Barrancas es posible contemplar pinturas rupestres prehistóricas, mientras que el lugar arqueológico El Pasaje tiene una antigüedad de unos 4.000 años.

A inicios del siglo XX también se descubrió en las Salinas la momia de un niño con una corona de oro, sacrificado de forma ritual.

Del mismo modo, en tiempos precolombinos las Salinas Grandes fueron explotadas tanto para consumo como para el intercambio.

En la actualidad, la sal se extrae de forma tradicional. Los residentes de la región también crían llamas y ovejas.